La humanidad apesta. Todos apestamos. Nos creemos los amos del mundo, cuando no es así. No sabemos nada y nos creemos dioses. Creemos que hacemos lo mejor para todos, pero lo único que hemos conseguido es destruir nuestro hogar y hemos arruinado la pureza del mundo. A la larga nos daremos cuenta y empezaremos a ser quien somos de verdad, a dejar de hacer lo mismo que los demás y a dejar de preocuparnos de cosas banales porque ya no nos quedará tiempo para eso. El mundo se a acabado, está podrido, lleno de gente podrida, arruinada, triste y que solo piensa en si misma. Nos creemos la raza superior, la raza dominante cuando lo único que hacemos es destruir todo a nuestro paso, haciendo daño a los que no han hecho nada. En verdad somos animales, pero de la peor calaña. Somos despreciables, insignificantes y no valemos nada. Somos la escoria del mundo. Ya se que por decir esto no voy a cambiar nada ni voy a hacer el mundo mejor, pero siempre queda ese recodo de esperanza, esa chispita que hace que las cosas parezcan mejores y que el mundo es un buen lugar para vivir. Nos creemos guays por llevar gorra aunque sea de noche y por llevar los pantalones como calcetines solo porque se supone que es la moda. Nos preocupamos constantemente por nuestro aspecto y si estamos bien. Tan bajo hemos llegado a caer? Somos tan miserables que apoyamos guerras y somos partidarios de la muerte. Rezamos para poder ir a un paraíso después de muertos, pero, de verdad creéis que van a tener piedad con nosotros después de todo el daño que hemos hecho? Soñamos con mundos ideales mientras vivimos en un infierno y no hacemos nada por arreglarlo. Lo único que sabemos hacer es matar y destruir todo lo que nos rodea, para qué? Para regodearnos? Para demostrar lo que somos? Para afirmar que no somos normales? Para demostrar nuestra monstruosidad? Cerrad vuestros ojos y pensad por un momento si lo que estamos haciendo es lo correcto, si es lo que deberíamos hacer. Matamos por placer, por recibir como recompensa cuatro cachos de metal, algo que no debería ser tan valioso como para superar a una vida humana, animal o vegetal, pero una vida. Lo pasamos mal cuando nos hieren, pero seguimos hiriendo. Acaso es normal pensar de esa manera?
Miriam
