Miriam :)
Dayane me mira y sonríe. Yo también sonrío. Nos
agarramos de la mano y juntas caminamos por el verde campo que nos rodea. De
pronto, mi hermana me mira con sus profundos ojos azules y puedo ver el miedo
en su rostro. Se toca el pecho y cando levanta la mano veo que está llena de
sangre.
Abro los ojos y me doy cuenta de que había sido un
sueño. Pero ese sueño había ocurrido realmente. Ya hacen dos años de aquello. Triste y cansada, me levanto y me
visto con la ropa que me ha dejado mi madre al pie de la cama. Me miro al
espejo y peino mis rojos cabellos en una simple y cómoda coleta.
Bajo a la cocina y veo que mi madre ya se ha ido a
trabajar, al igual que mi padre. Me han dejado el desayuno y el periódico sobre
la mesa. Mientras me como las tostadas, voy mirando las noticias del día. Me da
asco tener que vivir así, en estas condiciones, sometida al poder de los ricos.
He pensado varias veces en rebelarme e irme de casa, pero hasta que no cumpla
los diecisiete años, no me dejan salir del país. Ah, por cierto, no os he
hablado de él, se llama Rishia pero antes de la Tercera Guerra
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